martes, 28 de octubre de 2008

Habrá divorcio y se intentará la nulidad eclesiástica

Queridas confidentes, siento la tardanza, pero las inclemencias meteorológicas me han impedido compartir con ustedes el tema que teníamos pendiente.

Acerca del esturión (ya casi ex-belugo) y su hasta el momento esposa, hay también mucha tela que cortar. Discrepo de la ciudadana Sofía Margarita: habrá divorcio y se intentará la nulidad eclesiástica. Su hija así lo reclama. En estos términos hay que entender la situación. 

Hay que comprender la amargura personal de este hombre, otrora en la cresta de la ola y hoy ninguneado no ya por los amigos de circunstancias, sino tambien por aquellos que en toda circunstancia deberían al menos parecer sus amigos (dado que, mal que pese, será siempre padre de sus hijos, hijos que cabe la posibilidad puedan llegar a distraer la linea hereditaria). Y hay que comprender las circunstancias de su todavía esposa, que con tanta ansia desea pasar a ser ex-posa.

Y aquí está el quid de la cuestión, que empezó siendo acuerdo amistoso y en tal se hubiese quedado y liquidado, si no fuese por las prisas que la duquesa intenta meter al asunto. Ahora se ha convertido en guerra abierta victoria o muerte. No duden de que en este reino de cuento no sale a la luz cosa alguna que perjudique o pueda perjudicar a la familia o a sus aledaños. Ergo si se publica lo que se ha publicado, ha sido con el placet de la duquesa y su papá, eso si no ha llegado a la redacción, facilitado por su propia mano. Insisto, es la guerra. La duquesa esta agobiada por dar carpetazo y el esturión no tiene ninguna prisa. Es más, el esturión acepta el acuerdo previo al contrato-no problem- pero además ha visto, oído y vivido muchas cosas en estos años... y quiere que se retribuya su silencio. Y al papá de la duquesa no le va a quedar otra que claudicar y sacar los billetes: es lo que pasa cuando tanta suciedad se aloja bajo las alfombras. Por eso, ante la amenaza esturiona de tirar de la manta, se ha producido el contraataque: si tu me salpicas popó, yo a tí más.

La cosa se dilatará unos meses más y a buen seguro para las navidades del año próximo, la duquesa será, por fín libre. Y el esturión, tendrá aún más cubierto el riñón.

Y a estas alturas del partido me preguntarán ustedes ¿A qué vienen tantas prisas? ¿Qué le urge a la dama?.....¿lo sospechan ustedes?...¡Aciertan! La duquesa tiene un galán.... desde hace mucho tiempo. La cosa empezó como un coqueteo liviano, un tonteo, un chisgarabís.... y ha devenido en una erupción volcánica. Repasen las fotos de los últimos tiempos ¿ven la sonrisita de la dama? ¿el brillito de los ojos?. Se nota ahora mucho más, por mucho que se haya hecho para esconderlo, labor que se ha realizado a la perfección. Tanto que ni los más cercanos ni avisados lo sospechan... mucho menos los periodistas ¿O usted sí, señor peñafiel? Entre otras cosas porque la relación puede pasar fácilmente desapercibida... al mismo tiempo que los tortolitos pasan mucho tiempo juntos. Y además el palomo en cuestión es tan, pero tan distinto al esturión que muchos aun teniendo las pruebas ante sí, no son capaces de verlas. Un poco duro, un poco canalla, pero también tierno, un duque que le da mucha caña a la Duquesa. Y listo, señor duque (en este paraíso las tetas nuevas según parece las pone la cuñada de la duquesa), si usted tiene paciencia, dará el braguetazo de su vida...

Cuando se anunció el "cese temporal" la relación hacía meses que estaba asentada, y fue esa certeza la que animó a la duquesa a pedir a papá que se partieran las pelis. Desde entonces papá -y los asesores- piden sosiego y prudencia y la duquesa pide más y más... 

Por eso hay que quemar etapas....otra cosa es que las apariencias lo permitan.

Y mientras, el papá de la duquesa haciendo cuentas: no ha pagado todavía al primero, señor mío, pero yo de usted iría pensando en cuánto le va a costar el segundo...

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